La Constitución Española regula en su Título I nuestros derechos y deberes fundamentales, que constituyen uno de los pilares del Estado de Derecho democrático. Además de su enumeración, articula un sistema de garantías (normativas, jurisdiccionales, extrajudiciales), y establece las situaciones excepcionales en las que puede producirse su suspensión.
Así, nuestro texto constitucional determina un sistema de protección de los derechos fundamentales tanto en una situación de normalidad, como en otra excepcional (como el estado de alarma que vivimos a día de hoy).
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